jueves, 15 de abril de 2010
La motivación
Nos encontramos con dos alumnos ambiciosos, uno con vagancia y otros dos alumnos con ansiedad inhibidora del rendimiento.
Para ayudar al niño con vagancia, hay que motivarle más que a ninguno, primero deberíamos conocer las causas de por qué el niño tiene esa vagancia y ayudarlo a corregirlo, motivándolo continuamente.
Motivarlo de tal manera que el vea que todos podemos hacer lo que queramos y que todos tenemos la suficiente capacidad para afrontar las tareas que se nos proponen y que ellos también pueden superarse, haciendo actividades que sean amenas para él y que a él lo motiven.
Se tendría que comenzar con el alumno desde un principio para que haga sus ejercicios, que le motive el estudiar… el tiene que ver que posee las suficientes capacidades para hacer las cosas por sí mismo.
Con respecto a los alumnos con ansiedad inhibidora del rendimiento, lo único que necesitan es relajación para que su ansiedad no supere sus capacidades…. Trataríamos de relajarlo lo máximo posible en las situaciones de máxima tensión como los exámenes, tareas o trabajos para que esas facultades o capacidades que posee no se vean disminuidas por la ansiedad que le inhibe el rendimiento.
Y para terminar, los niños ambiciosos necesitan saber que no es necesario ser el mejor y que su único objetivo no debe ser superar y ser mejor que los demás. El tiene que saber que al único que debe superar es así mismo para adquirir más conocimiento. Proponemos actividades dentro del aula en la que ningún alumno pueda sentirse superior a los demás.
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Si es cierto que hay niños que presentan vagancia desde que son muy pequeños y las causas de esta actitud son ,en muchos casos, prácticamente imposibles de averiguar, por lo que es fundamental que tanto el profesor como los padres consigan motivar al niño.
ResponderEliminarMaría Díaz 1º De Primaria
Es muy importante la motivación.
ResponderEliminarhay que motivar a los niños para que aprendan, que no se aburran y pasen del tema.
Cristina Rollano Santamaría
1º Primaria
El profesor debe cuidar la motivación de un alumno ambicioso tanto intrínseca con extrínsecamente. La motivación intrínseca tiene que ver con su propia satisfacción personal. Esta satisfacción coincide con el cumplimiento de sus ambiciones. La motivación extrínseca pretenderá que el resto de sus compañeros aprueben su actitud, de tal manera que los elogios debidos a su aprendizaje se conviertan en una de sus prioridades.
ResponderEliminarSaludos!
VANESSA RODRÍGUEZ 1º primaria
Para con los niños que tienen vagancia hay que intentar averiguar la razón de esa vagancia y en caso de ser la desmotivación, que será lo más probable, intentar motivarlo con tácticas como las que habéis comentado.
ResponderEliminarIraitz Gorrochategui Caballero
1º Magisterio Primaria