jueves, 15 de abril de 2010


La motivación
Nos encontramos con dos alumnos ambiciosos, uno con vagancia y otros dos alumnos con ansiedad inhibidora del rendimiento.
Para ayudar al niño con vagancia, hay que motivarle más que a ninguno, primero deberíamos conocer las causas de por qué el niño tiene esa vagancia y ayudarlo a corregirlo, motivándolo continuamente.
Motivarlo de tal manera que el vea que todos podemos hacer lo que queramos y que todos tenemos la suficiente capacidad para afrontar las tareas que se nos proponen y que ellos también pueden superarse, haciendo actividades que sean amenas para él y que a él lo motiven.
Se tendría que comenzar con el alumno desde un principio para que haga sus ejercicios, que le motive el estudiar… el tiene que ver que posee las suficientes capacidades para hacer las cosas por sí mismo.
Con respecto a los alumnos con ansiedad inhibidora del rendimiento, lo único que necesitan es relajación para que su ansiedad no supere sus capacidades…. Trataríamos de relajarlo lo máximo posible en las situaciones de máxima tensión como los exámenes, tareas o trabajos para que esas facultades o capacidades que posee no se vean disminuidas por la ansiedad que le inhibe el rendimiento.
Y para terminar, los niños ambiciosos necesitan saber que no es necesario ser el mejor y que su único objetivo no debe ser superar y ser mejor que los demás. El tiene que saber que al único que debe superar es así mismo para adquirir más conocimiento. Proponemos actividades dentro del aula en la que ningún alumno pueda sentirse superior a los demás.

martes, 6 de abril de 2010

Educación familiar vs Educación escolar

La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.

La vida de los niños se desenvuelve en varios contextos, a través de los cuales los niños son educados. Dentro de estos contextos destacan principalmente el familiar y el escolar:
-Familiar: está basado en el aprendizaje de normas y valores conductuales.
-Escolar: busca el fomento del proceso de estructuración del pensamiento y de las formas de expresión. Ayuda en el proceso madurativo sensorio-motor y estimula la integración y la convivencia grupal.

En un segundo plano podemos mencionar otros contextos como son las ludotecas, los campamentos, el parque, la piscina… Éstos desarrollan en el niño la capacidad de socialización con los demás, aprendiendo a respetar, a compartir, etc. También podemos mencionar la capacidad motora que desarrollan en estos ámbitos.

Desde la perspectiva de los profesores, las responsabilidades educativas de la familia consisten en la instrucción de valores y comportamiento conductuales, tanto desde el punto de vista del hogar como de la interacción con el otro. Por parte de la escuela, estas responsabilidades se resumirían en la fomentación de algunos de los valores anteriormente mencionados, así como la enseñanza de conocimientos y estrategias educativas.

Desde la perspectiva de los padres se podría decir que existe una gran semejanza con la visión anterior, aunque éstos responsabilizan la mayor parte del proceso de enseñanza de normas y responsabilidades familiares en el papel del profesor.

Relacionamos las ideas anteriores con las siguientes tareas:
a)Transmisión de normas, valores, costumbres, etc. ->Padres /Colegio
b)El desarrollo de habilidades sociales de autonomía. ->Padres /Colegio
c)Enseñanza de conocimientos y/o estrategias educativas.->Colegio
d)Enseñanza de normas y/o responsabilidades familiares.->Padres

Basándonos en la cita de Veci y Jorganes (1988), vamos a exponer nuestra conclusión sobre las responsabilidades de la familia vs escuela. En primer lugar mencionaremos la importancia de la educación tanto por parte de la familia como de la escuela. Creemos que los padres poseen una capacidad innata en el trato con su hijo, que en ocasiones el profesorado no tiene. Esto puede deberse a que el profesor está tratando con numerosos alumnos en un espacio y tiempo muy reducidos. Por otro lado, es muy difícil comparar el cariño de un padre hacia su propio hijo que el de un profesor hacia un alumno.

Desde nuestro punto de vista sería recomendable acercar ambos contextos (familia y escuela), puesto que mientra que uno de ellos enseña, el otro lo potencia y refuerza. Así podemos decir que la escuela enseña los conocimientos y estrategias educativas al niño y éste al llegar a casa encuentra el refuerzo con la ayuda por parte de sus padres; al igual que la enseñanza de normas y responsabilidades familiares por parte de la familia podría ser reforzada en la escuela.